El primer paso
Yo como tu hemos nacido y crecido en una sociedad. No importa en qué sociedad naciste y te desarrollaste, no importa en qué seno familiar, que clase social, que cultura y educación recibiste. No importa el país, ni las influencias religiosas, políticas o sociales que te influyeron.
Seas de donde seas has "heredado" un montón de "condicionamientos" que de alguna manera te han alejado de tu verdadera esencia.
Algunos más que otros hemos heredado una forma de ver la vida que con el tiempo se te ha hecho carne.
Crees que es tuya, porque tu familia, tu entorno social y la sociedad toda te enseñó que era lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto; y así vas por el mundo y la vida mirando con unas gafas prestadas y no con tus propios ojos.
Personalmente descubrí que muchas cosas que yo creí eran mías, no lo eran. Después de muchas frustraciones, angustias, miedos y ansiedades descubrí que de alguna manera no era 100% feliz, aunque como todos tenía mis momentos de felicidad. Pero dentro de mí había una pequeña llama que pedía ser oída, que pedía espacio para crecer y traer luz, vida y calor. De alguna manera empecé a escuchar esa pequeña llama y fue lo mejor que pude hacer por mí mismo.
Así fui descubriendo que la felicidad como todo en la vida es una cuestión de conocerse y ser sincero con uno mismo, así ser feliz es una consecuencia de esa aceptación.
Así empecé un camino donde voy descubriendo permanentemente muchas cosas, entre ellas que el ser humano es feliz por naturaleza. Sí, tu verdadera naturaleza, tu materia prima es la felicidad.
Aunque te cueste creerlo, así como el cuerpo es un 75% de agua la esencia de tu ser es 100% felicidad.
Lo que sucede es que nos han enseñado otras cosas que son contrarias a conocerte a ti mismo, en pensar y trabajar para ti y en disfrutar de todo lo placentero de la vida.
Gracias a esto vivimos en un mundo desgraciado, un mundo donde predominan las guerras, lo odios, el hambre, las desigualdades sociales, la discriminación, la injusticia, el racismo, la explotación, la violencia y muchas más miserias humanas que podes ir agregando.
El hombre es el depredador del hombre.
En toda la historia de la humanidad, el único enemigo del hombre, es el hombre, por la razón de que el hombre ha querido dominar a su prójimo y en ese dominar se ha alejado de la naturaleza.
Paradójicamente el ser humano es un ser natural como cualquier ser viviente, pero a su vez el menos natural de todos los seres vivientes. Al desprenderse de vivir en armonía con la naturaleza se fue desnaturalizando.
Si lo miras, no hay ninguna diferencia entre una hormiga, un toro, un perro, un árbol, una piedra, un río, una montaña, una estrella, los planetas, tú y yo.
Todo ser viviente vive en una perfecta armonía y equilibrio que se interrelacionan entre sí en ciclos vitales de nacimiento vida y muerte.
El ser humano es el único ser viviente que mata por deporte, destruye sin motivo, crea guerras, destruyendo lo natural de su entorno y destruyéndose a sí mismo.
El ser humano es una célula, que al igual que el cáncer, se ha vuelto loca. El ser humano es el cáncer de la tierra y de todo lo que vive en ella.
¿Se puede vivir en armonía y ser feliz?
Si, en la medida que el ser humano vuelva a tomar contacto con la naturaleza. Primero con su propia naturaleza y luego con todo lo natural.
Es un proceso largo y gradual que te puede llevar toda la vida, pero a su vez muy gratificante y satisfactorio, y créeme vale la pena recorrer, porque estamos hablando nada más y nada menos que de tu alegría, de tu felicidad que como dije antes es la materia prima de la que estamos hechos, aunque cueste creerlo viviendo en un mundo tan desgraciado.
REFLECCIONES:
¿Te planteaste que tu esencia está hecha de felicidad?
¿Te planteaste que vinimos a este mundo a vivir bien y no a sufrir?
¿Te planteaste que la vida no es una condena sino un maravilloso regalo?
TRABAJO:
Anota las cosas que te hacen feliz y pregúntate si las estas haciendo, si las has abandonado o las estas postergando.
Plantéate la posibilidad de empezar a dedicarle un espacio en tiempo y lugar para hacer lo que te hace feliz.
Seas de donde seas has "heredado" un montón de "condicionamientos" que de alguna manera te han alejado de tu verdadera esencia.
Algunos más que otros hemos heredado una forma de ver la vida que con el tiempo se te ha hecho carne.
Crees que es tuya, porque tu familia, tu entorno social y la sociedad toda te enseñó que era lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto; y así vas por el mundo y la vida mirando con unas gafas prestadas y no con tus propios ojos.
Personalmente descubrí que muchas cosas que yo creí eran mías, no lo eran. Después de muchas frustraciones, angustias, miedos y ansiedades descubrí que de alguna manera no era 100% feliz, aunque como todos tenía mis momentos de felicidad. Pero dentro de mí había una pequeña llama que pedía ser oída, que pedía espacio para crecer y traer luz, vida y calor. De alguna manera empecé a escuchar esa pequeña llama y fue lo mejor que pude hacer por mí mismo.
Así fui descubriendo que la felicidad como todo en la vida es una cuestión de conocerse y ser sincero con uno mismo, así ser feliz es una consecuencia de esa aceptación.
Así empecé un camino donde voy descubriendo permanentemente muchas cosas, entre ellas que el ser humano es feliz por naturaleza. Sí, tu verdadera naturaleza, tu materia prima es la felicidad.
Aunque te cueste creerlo, así como el cuerpo es un 75% de agua la esencia de tu ser es 100% felicidad.
Lo que sucede es que nos han enseñado otras cosas que son contrarias a conocerte a ti mismo, en pensar y trabajar para ti y en disfrutar de todo lo placentero de la vida.
Gracias a esto vivimos en un mundo desgraciado, un mundo donde predominan las guerras, lo odios, el hambre, las desigualdades sociales, la discriminación, la injusticia, el racismo, la explotación, la violencia y muchas más miserias humanas que podes ir agregando.
El hombre es el depredador del hombre.
En toda la historia de la humanidad, el único enemigo del hombre, es el hombre, por la razón de que el hombre ha querido dominar a su prójimo y en ese dominar se ha alejado de la naturaleza.
Paradójicamente el ser humano es un ser natural como cualquier ser viviente, pero a su vez el menos natural de todos los seres vivientes. Al desprenderse de vivir en armonía con la naturaleza se fue desnaturalizando.
Si lo miras, no hay ninguna diferencia entre una hormiga, un toro, un perro, un árbol, una piedra, un río, una montaña, una estrella, los planetas, tú y yo.
Todo ser viviente vive en una perfecta armonía y equilibrio que se interrelacionan entre sí en ciclos vitales de nacimiento vida y muerte.
El ser humano es el único ser viviente que mata por deporte, destruye sin motivo, crea guerras, destruyendo lo natural de su entorno y destruyéndose a sí mismo.
El ser humano es una célula, que al igual que el cáncer, se ha vuelto loca. El ser humano es el cáncer de la tierra y de todo lo que vive en ella.
¿Se puede vivir en armonía y ser feliz?
Si, en la medida que el ser humano vuelva a tomar contacto con la naturaleza. Primero con su propia naturaleza y luego con todo lo natural.
Es un proceso largo y gradual que te puede llevar toda la vida, pero a su vez muy gratificante y satisfactorio, y créeme vale la pena recorrer, porque estamos hablando nada más y nada menos que de tu alegría, de tu felicidad que como dije antes es la materia prima de la que estamos hechos, aunque cueste creerlo viviendo en un mundo tan desgraciado.
REFLECCIONES:
¿Te planteaste que tu esencia está hecha de felicidad?
¿Te planteaste que vinimos a este mundo a vivir bien y no a sufrir?
¿Te planteaste que la vida no es una condena sino un maravilloso regalo?
TRABAJO:
Anota las cosas que te hacen feliz y pregúntate si las estas haciendo, si las has abandonado o las estas postergando.
Plantéate la posibilidad de empezar a dedicarle un espacio en tiempo y lugar para hacer lo que te hace feliz.
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